¿Tu cachorro tiene apego a ti?
Si en alguna ocasión has leído o escuchado eso de que tu cachorro está demasiado pegado a ti, es lo mismo que decir que tu hijx tiene «mamitis»…
Sí, lo mismo. Y ha hecho el mismo daño. Porque tú te preocupas por el bienestar de tu cachorrete y escuchar esto te hace dudar. Y mucho. No quieres que lo pase mal cuando esté solo, pero no te parece justo «enseñarle» a base de apartarlo…
Porque no, un apego de calidad no se crea a base de apartar el cachorro para que «se acostumbre».
Sigue leyendo, porque primero hay que entender ciertas cosas.
Primero hay que tener claro que los perros dependen de nosotros en la mayoría de cosas de su vida: cuando comen, cuando hacen sus necesidades, cuando pasean, cuando se relacionan, como se relacionan, con quién, que comen y un largo etcétera…
Entonces, un apego se creará. Porque dependen de nosotros.
La pregunta del millón es qué tipo de apego tuvo el cachorro con su madre (si lo tuvo) y qué tipo de apego estás construyendo con él tú.
Existen tres tipos de apego:
1. Apego seguro – en este apego, el referente es de confiar y es predecible. El cachorro sabe que recibirá respuesta ante sus peticiones y puede confiar en ese individuo para pedir ayuda y comunicarse.
2. Apego ambivalente – aquí estaríamos hablando de un apego donde el referente algunas veces responde a las necesidades y otras no. Para el cachorro no es predecible y genera confusión. Algunas veces recibe atención, otras riña.
3. Apego evitativo – este apego es donde el animal ha dejado de pedir ayuda y comunicarse porque nunca recibe apoyo ni ayuda. No se cubren sus necesidades ni peticiones.
Pero para mí, hay que seguir matizando. A menudo nos preocupamos demasiado por nuestros cachorros y creamos unos lazos poco sanos (ya hablaremos de sobreprotección).
Y leyendo los tipos de apegos, puede que sientas culpa porque no siempre respondes a las peticiones de tu cachorro.
Déjame que te diga una cosa – en el apego seguro no se trata de darle todo lo que quiera en el momento que lo quiera, aunque no se pueda o suponga una molestia etc.
No.
Se trata de atender sus necesidades. No siempre te va a ser posible ir en una dirección donde quiere ir tu cachorro, o prestarle atención 24/7 , no siempre se va a poder comer todo lo que quiera…
Pero se trata de atender esa necesidad. Si la puedes cubrir, genial. Que no se puede, entonces lo importante es que el cachorro vea que lo estás atendiendo, negociando, validando su emoción, trabajando para que eso no sea un conflicto.
Porque todos deseamos tener apego seguro con nuestros seres queridos, sin embargo nos olvidamos que eso no supone darlo todo sin ton ni sol.
Nos equivocamos entre atender y darlo todo (y más aún siendo mujeres).
No siempre tienes que dar todo para atender. Atender es estar presente, es comunicarse, es escuchar.
Darlo todo a menudo incluye quedarte sin energía, no prestar atención a la necesidad real, dar por dar.
Eso no es crear un apego seguro.
Eso, para mí, es crear un desequilibrio porque llegará un momento en el que no vas a poder sostenerlo. Vas a exprimirte como un limón y te quedarás sin fuerzas, sin paciencia, sin ganas…
Y es entonces cuando llega la frustración, cuando llega el enfado, el no entender nada, el machacarte por hacerlo mal…
La próxima vez que te sientas así, valora si estás atendiendo o si estás dándolo todo sin más.
Pero también quiero decirte una cosa. No lo estás haciendo mal. Es que nadie te ha dicho que tener un cachorro en casa es criar un ser muy complejo y que tú también te tienes que cuidar.
Nadie te ha dado las herramientas adecuadas para no desbordarte y para estar acompañada…
Si quieres conocer a tu cachorro de verdad, aprender a crear un apego seguro y disfrutar del proceso, pásate por la Academia de cachorros.
Y si con este artículo te has aclarado más entre los apegos, estate pendiente porque aquí hablo de cachorros y todo lo que supone tener uno en casa.
¿Ya sabes qué apego estás construyendo con tu cachorro? Cuéntame
