Saber identificar si tu cachorro lleva bien, mal o regular los paseos es primordial para ayudarle a crecer en un individuo equilibrado.
Porque una vez tengas esta información, entenderás dónde necesitamos hacer ajustes o qué necesitamos trabajar para poder mejorar nuestro día a día y ayudar a mi perro, sea cachorro o adulto, a disfrutar de los paseos, y tú con él.
Pero, ¿cómo puedo saberlo?
Hay mucha información no actualizada, pero muy arraigada en nuestras mentes al respecto de los perros. Información que no nos permite ver lo que realmente está pasando en las cabezas de nuestros perros ni cómo ayudarles realmente a superar sus monstruos.
Pero no te preocupes, existen indicadores bastante claros que nos dan información sobre la calidad del paseo. Eso sí, desde el punto de vista de tu cachorro.
Primero repasemos algunas situaciones reales – estoy segura que alguna te sonará:
- ¿Tu cachorro vuelve contento del paseo? Tan contento que te trae juguetes y te pide más.
- ¿O se va en cuanto te ve coger su arnés?
- ¿Se pone a ladrar y no hay forma de que se calle?
- ¿Llega a casa y conforme llega, hace pipi?
¿Alguna te suena?
¿La has vivido o la estás viviendo día tras día?
Aunque no fuera tu caso, sigue leyendo – porque no sólo se trata de buscar soluciones a los problemas existentes, pero también a tener herramientas por si aparecen.
El paseo es muy complejo para los cachorros, tal como ya te he contado AQUÍ.
En la calle hay toneladas de estímulos y no siempre resulta fácil para el cachorro gestionarlos (ni para un perro adulto). Y mucho menos cuando el humano que está detrás, no tiene una formación actualizada.
Entender que existen indicadores de la calidad de paseo y cuales son, no tiene precio. Así que vamos a ello. Atentx si tu cachorro/perro adulto hace esto:
- Si tu cachorro, al llegar a casa del paseo está “contento” – te trae juguetes, está que no para, te toca, mordisquea… – la alegría y el nerviosismo son dos cosas que se suelen mezclar. Un perro que no para, te pide más al llegar a casa, está movidito, no sabe dónde tumbarse, qué juguete traerte, te está indicando claramente que el paseo fue demasiado para él.
- Si se esconde o se va cuando te ves que estás preparándote – es posible que te esté diciendo que no le apetece precisamente estar en la calle…
- Si se pone a ladrar como una fiera con los preparativos al paseo – puedes estar viendo su pico de estrés que le supone pensar que va a salir y te lo muestra de esta manera.
- Si nada más llegar a casa, hace pipi – en este caso depende mucho también de la edad, descartando problemas físicos etc, pero te digo una cosa a tener en cuenta: los perros no hacen sus necesidades dónde no se sienten seguros para hacerlas…
Puede que los paseos son demasiado largos, con demasiados estímulos, demasiados sustos u obligaciones, poco apoyo por tu parte (generalmente por desconocimiento de cómo hacerlo)…
Dependerá mucho de tu cachorro (su edad, carácter), pero también de ti y del entorno en el que vives. Los perros no son capaces de absorber la cantidad de estímulos que hay hoy en día en la calle a la velocidad que a nosotros nos gustaría. Y, sinceramente, nosotros tampoco – por eso “de repente” vivimos tan estresadxs, tan aceleradxs, tan agobiadxs…
Una forma de descargar todo lo que le ha pasado a tu cachorro durante el paseo es, en su zona segura (su casa si la siente así) pillar lo que vea, romperlo, “jugar” contigo etc. Tal vez te parece que está contento, pero nada más lejos de la realidad.
Lo sé, no siempre es fácil abrirse a lo nuevo, a una forma diferente de ver las cosas, pero también sé que cuando das ese paso, el alivio es brutal. ¿Por qué? Porque empiezas a entender qué es lo que le supone eso a tu perro y cómo le puedes ayudar a vivir más feliz y equilibrado.
Si tu cachorro / perro hace esto, valora cómo son vuestros paseos y si sigues con dudas, escríbeme y vemos cómo te puedo ayudar.