La mejor educación para tu cachorro

Cachorro mestizo

¿Cuál es la mejor educación para tu cachorro? ¿Cómo hacer las cosas si hay tantísima información? ¿Cómo sentirse tranquil@ sabiendo que lo que haces con tu cachorro es lo mejor para ambos?

Sabemos que la educación de un cachorro ya no es cuestión de obediencia. La educación es una cosa, la obediencia otra. A un niño de 2 años no le pedirías comportarse como un adulto, ni siquiera como un adolescente, ¿verdad? Y con los cachorros es muy, pero que muy parecido.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuando tu cachorro llega a tu casa: NO TE CONOCE. Para nada.

 

No sabe dónde está, ni quién eres, ni comparte la ilusión de vivir una vida conjunta contigo… No es nada malo, es un hecho.

 

Pero si tienes claro este hecho, entenderás ya de primeras que hacerlo obedecerte ni le ayudará a entender dónde está, ni le permitirá conocerte más allá de ser una figura que no para de exigir cosas, ni le hará sentir esta alegría de vivir junto a ti.

Imagínate: estás en un trabajo nuevo. En un país cuyo idioma no comprendes de todo. Y ahora te plantan en un puesto de trabajo y te dicen, en un lenguaje que no entiendes para nada, que hagas cosas. Y se van. Tú te quedas allí, mirando un poco como un tonto y te dispones a hacer algo. Pero de repente aparece una persona, te pega un: eeeh… y luego te mira con cara de enfado y te dice cosas.

 

Tú, sigues sin entender nada pero sabes que has hecho lo que has creído que tenías que hacer y con la mejor intención. Esa persona se va y tú pones las manos a la obra de nuevo, pero no te da tiempo ni casi a empezar y ya está de nuevo de vuelta, esta vez ya casi gritándote… Sigues sin entender, ni aprendes nada, sólo te frustras… Y al final lo único que deseas es no estar allí.

Pues así se sienten muchos cachorros en sus nuevas casas. No entienden nada, nadie les apoya, se les riñe, incluso grita y pega.

Y claro, un cachorro te «hará caso» si lo intimidas. Te «hará caso» por miedo. Cosa, que no creo que quieras que sienta tu perro de ti: MIEDO, ¿verdad?

Además, pongo lo de «hacer caso» entre comillas porque no es que realmente te hace caso, sino que omite hacer cosas por no recibir tu enfado y frustración.

Ahora imagínate que estás en esa oficina de nuevo, pero la gente intenta ayudarte en tu nuevo puesto, te hablan más despacio, con gestos.

Te dan tareas más sencillas para que puedas realizarlas con éxito.

Son amables y aunque tengas que pasar por un proceso de adaptación, esta te es mucho más agradable y con resultados positivos.

 

Cuanto cambia el cuento, ¿verdad? Pues el cuento de tu cachorro, de vuestra vida juntos puede ser de una versión o de la otra.

Mi trabajo está en acompañarte para que sea de la segunda versión 🙂

 

Y no te voy a contar que tu cachorro te va a hacer caso siempre, ni que no morderá cosas, ni que no ladrará.

 

¿Por qué? Porque es un cachorro y hay muchas cosas que tiene que hacer para poder dejar de hacerlas.

Así es. Los perros se desarrollan en etapas, igual que nosotros, y en cada etapa el cachorro tiene sus aprendizajes a llevar al cabo. Pero si no le permitimos estos aprendizajes, no puede dejar de hacer de adulto, lo que hacía de cachorro…

 

Sé que a veces no es fácil de comprender, pero al final es como si tú de pequeñ@ no aprendes a leer, y nadie te lo enseña luego, tendrás 20 años y seguirás sin saber leer. Hasta que alguien te enseñe.

Un cachorro no es capaz de controlarse, no es capaz de obedecer como lo entendemos nosotros.

Un cachorro es una cría curiosa que tiene que aprender muchas cosas:

Relacionarse con su entorno, con los humanos, con otros perros, con otros animales, con todo lo que supone una ciudad, o un pueblo.

 

Pero también tienen que aprender cómo son ellos mismos, qué fuerza utilizar para morder una cosa u otra, cómo resolver retos que le pone la vida, cómo gestionar sus emociones.

 

Y en todo esto se tiene que adaptar a las rutinas y exigencias humanas. No es poco, ¿no?

Cuando entiendes que un cachorro necesita un acompañamiento, que necesita a alguien quién comprende qué cosas son normales. Que sepa cómo ayudarle a superar sus inseguridades o miedos, que entienda sus necesidades e intente a cubrirlas. Alguien que sabe poner límites sanos y comprensibles. Alguien que no exige lo imposible y no vive en una expectativa constante.
Entonces entiendes, que sólo así, un cachorro puede convertirse en un perro equilibrado.

Entonces, ¿cuál es la mejor educación para tu cachorro?

 

La que está basada en respeto, en entendimiento, en empatía, en conoceros mutuamente, en crear una relación sana y en cubrir las necesidades tanto de tu cachorro como las tuyas para encontrar un equilibrio.

 

Una educación dónde la obediencia se deja para cuando el perro esté listo para ella, sin abusar de la misma. Dónde se utiliza sentido común y no se vaya a ningún extremo. Dónde te dan herramientas para que tú sepas cómo construir una vida feliz junto a tu perro. Porque si empiezas a tiempo, lo que viene después es pan comido.

Esto puede interesarte

Cachorros

5+1 trucos “mágicos

¿Te gustaría tener unos trucos infalibles para la educación de tu cachorro? Entonces sigue leyendo… A menudo nos perdemos en la cantidad de información que

Scroll al inicio