Te sientes un trapo volando detrás de tu cachorro, destrozándote las manos mientras tu perro tira y tú sujetas la correa…
Normal, es algo bastante desagradable. Sin embargo, la forma de que tu cachorro deje de tirar de la correa no está en enseñarle a no hacerlo sin más…
Lo primero es entender el por qué lo hace.
Porque si le enseñas a no tirar sin más, tu cachorro (o perro adulto) no aprenderá a gestionar la calle, sólo obedecerá ciegamente tus órdenes, reprimiendo lo que siente.
Y aunque tal vez te hayan hecho creer que la obediencia es lo que equivale a la educación, ya sabemos que esto no es así. Y tú, en tu interior, lo sabes también.
Porque una cosa es tener un perro obediente, otra cosa, muy distinta, es tener un perro equilibrado y educado.
Entonces, para que tu cachorro no tire de la correa, tienes que indagar para descubrir la razón de esta conducta.
Centrarte en la raíz del problema y empezar a trabajar desde allí Puede que tire porque quiere llegar a un lugar donde se siente más seguro, o porque huye de tantos estímulos que le rodean…
Imagínate llevar un niño de paseo y no dejarle que se pare a observar nada, meterlo en situaciones que le dan miedo y tirar de su mano para que siga, siga y siga...
¿Qué crees que se llevaría el niño de este paseo? ¿Lo disfrutaría? ¿Y tú? ¿Lo disfrutarías? ¿O estarías enfadándote cada vez más porque tú quieres que ande sin más?
Los paseos son la vida social para los perros. Y para los cachorros es el descubrir este mundo humano.
Sé que te hicieron creer que «tiene que andar» o que «tiene que ir a tu lado todo el tiempo», que «hay que obligarle si no quiere» y un largo etc.
Y sé que no siempre es fácil salir de lo que «se ha hecho siempre»…
Pero dejame decirte una cosa: si ningún inventor(a) hubiera salido de lo conocido, igual estaríamos viviendo en las cuevas todavía...
Por ello, a partir de ahora, cuando pasees con tu cachorro, párate a pensar por qué hace lo que hace, pero también cómo lo gestionas tú:
¿Lo apoyas?
¿Lo riñes?
¿Lo dejas hacer lo que quiera?
¿Te frustras?
Es importante que avancemos y aprendamos a entender, a empatizar y a acompañar.
Es importante que RE-APRENDAMOS a educar ( y no, no poner límites no es el camino).